4.4. La prolongación del espacio-tiempo mediante los circuitos cerrados
Otra forma de explorar las posibilidades que ofrecía la tecnología era mediante el juego con diversos canales y circuitos cerrados de vídeo, pues el vídeo ofrecía unas posibilidades limitadas de comunicación con el público, y la forma de superar esta unidireccionalidad era aumentando el número de canales y generar una comunicación a distancia gracias a las instalaciones de circuito cerrado, que conectaban dos espacios de acción en los que había instalada una cámara que aportaba imágenes a un monitor situado en el otro espacio. El circuito cerrado permitía expandir el espacio y la presencia del espectador, que podía situarse al mismo tiempo en dos ubicaciones distintas, la física y real y la artística, proyectada gracias al delay (‘desfase’) de tiempo que permite la cámara y el monitor de televisión.
Fue el caso de la acción «Two Consciousness Projections» (1972), de Dan Graham. En ArtToolkit, en el bloque «Elementos», apartado «Presencia-ausencia», se encontrará más información sobre esta acción. La acción consistía en invitar a dos personas del público, un hombre y una mujer para que realizaran la acción. Se invitaba a la mujer a que observase su rostro proyectado en un monitor de vídeo (actuando como una especie de espejo) para que se describiera a sí misma de la manera más precisa y objetiva posible. Simultáneamente, el hombre centraba su atención en la mujer observándola «de forma objetiva», mediante una cámara conectada al monitor, y verbalizaba sus percepciones sobre la mujer, sin poder ver directamente su rostro, puesto que no estaba frente a ella. La intención de Graham trataba de experimentar con la observación de un cuerpo mediante el objetivo de una cámara y su imagen proyectada en el monitor con el fin de indagar de qué manera se modifica la percepción y recepción de esa imagen.