Introducción
Esta guía tiene que servir para conocer mejor e intentar acotar el alcance de lo que será el contexto de tu trabajo, definido de una manera un poco precaria como «lo que afectas y lo que te afecta». Como tu proyecto todavía no existe, te encuentras en una fase prospectiva y piensas en el escenario de un futuro cercano, así que el contexto de tu trabajo es todavía «lo que (quizás) afectarás y lo que (quizás) te afectará». Todavía no sabes qué quieres hacer, pero empiezas emplazándote en un lugar. Está bien: este es el punto cero. Es a partir de este entorno al que has llegado por intuición o por invitación, que se va a desarrollar un contexto. Piensa que estás a punto de hacer un trabajo que nace con un anclaje específico en el mundo. Esta guía tendría que servir para desarrollar, a partir de este punto cero, tu situación y tu localización, una serie de estratos y ramificaciones. La especificidad del lugar en el que te encuentras no es solo física, sino que tiene una dimensión emocional, histórica, política, discursiva, social, económica, etc.
Poco a poco vas a ir descubriendo cuál de estos estratos puede desarrollarse a partir de tu punto cero y con cuáles y cómo se relacionará tu proyecto.
Aunque esta guía pueda parecer destinada únicamente a espacios físicos, como una sala o una habitación en el interior de un edificio, una calle, un campo o la playa, en realidad puedes utilizarla también para observar lugares virtuales que conocemos por medio de pantallas y dispositivos, y también te puede servir para analizar trayectos, acontecimientos, comunidades, instituciones, medios, etc.
También podrías utilizar esta guía para observar y conocer una tipología de lugar y usarla como herramienta para entender mejor entornos que se asemejan en algunos aspectos y difieren en otros. Verás que algunas preguntas te resultarán más relevantes y otras, menos. No te preocupes si no las puedes responder todas o si algunas preguntas no tienen sentido en tu caso, pero intenta pasar por cada una de ellas antes de descartarlas, porque es muy posible que te resulten útiles de todos modos. No hace falta que respondas por escrito a estas preguntas, ni que entregues las respuestas; son simplemente una pauta para ayudarte a observar, analizar y pensar sobre tu entorno. En resumen: puedes utilizar esta guía en cualquier caso respecto a la dimensión física, sensorial, perceptiva, del contexto, es decir, para analizar cualquier condicionante material que esté actuando en un determinado momento.
El único supuesto en que necesitarás una herramienta diferente para aproximarte a lo que va a ser el contexto de tu trabajo es en el supuesto de que tu punto de partida sea netamente discursivo: es decir, cuando tu trabajo se plantee como específico en relación con un tema, un debate, un argumento lingüístico, social, político, histórico, filosófico, cultural, etc. Encontrarás un apartado dedicado a este supuesto al final de la Guía.
Antes de empezar, todavía hacemos una advertencia: para conocer mejor e intentar delimitar lo que será el contexto de tu trabajo, es necesario adquirir cierta familiaridad con ese lugar que denominamos «punto cero». Hay que tener un contacto directo con él, de primera mano, experiencial. Esto toma cierto tiempo. Aunque tengas acceso limitado, intenta pasar en él al menos unas horas y volver allí al menos una vez, para contrastar impresiones. En caso contrario, si se trata de algo extremadamente familiar para ti, utiliza la Guía para observar con una mirada nueva.