2.2. Agentes destacados del sector privado español
2.2.8. Las asociaciones
La iniciativa de asociarse y realizar acciones conjuntas entre profesionales del sector, en diversos ámbitos y con diversas finalidades, nace siempre en momentos de dificultad real. Asociándose se busca reivindicar, haciendo frente común, los intereses de un gremio específico o de un colectivo profesional, dinamizando así el sector, profesionalizándolo y, sobre todo, constituyéndose como interlocutor acreditado y con un respaldo oficial frente a las instituciones públicas a las que, en la inmensa mayoría de los casos, se solicitan ayudas, reconocimientos, derechos, consideración, etc.
IAC
El Instituto de Arte Contemporáneo es una asociación independiente de referencia en el panorama del arte contemporáneo español. Sus líneas de actuación son claras y su labor es reconocida tanto en la difusión del arte contemporáneo como en:
«la defensa de los intereses profesionales comunes de quienes la constituyen y en general el fomento y la promoción del arte contemporáneo en España.»
Como el propio IAC se define:
«El Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) es una asociación independiente de profesionales dedicados al arte actual que, más allá de los intereses gremiales particulares, pretende beneficiar al conjunto de la comunidad artística. El IAC desarrolla iniciativas con el fin de favorecer la mejora y el perfeccionamiento de nuestra red institucional dedicada al arte contemporáneo, para velar por la progresiva implantación de buenas prácticas e impulsar una nueva percepción social del arte español actual.»
Se trata de una iniciativa loable y con premisas sumamente interesantes. Cabe sopesar su efectividad real, pero ello no resta contundencia a sus reivindicaciones. Merece la pena mirar con detenimiento los objetivos que se propone como asociación en su página web.
Consorcios de galerías
Las galerías se han ido asociando progresivamente para apoyarse y tener una voz común a la hora de dialogar con las administraciones públicas; pero también para dar respuestas a problemas comunes, organizar premios, eventos una o dos veces al año, reclamar subvenciones, asesorar a los socios en relación con cuestiones jurídicas o de importación/exportación de bienes culturales, para plantear estrategias comunes y fortalecer la presencia de las galerías en los medios de comunicación y en la sociedad civil. Ejemplos de estos consorcios son Arte Madrid o ArtBarcelona, que agrupan galerías de las correspondientes ciudades.
Entre las funciones más destacadas de las asociaciones de galerías, están la organización de los eventos relacionados con el lanzamiento de la temporada galerística, que normalmente se celebra en septiembre. Este es el caso de la asociación Arte Madrid, que cada año organiza Apertura, el gran momento inaugural de la temporada, con una serie de celebraciones y eventos que acompañan las inauguraciones al público de las nuevas exposiciones en las galerías. Esta tipología, conocida como Gallery Weekend, se ha extendido internacionalmente desde el ejemplo pionero de Berlín. Las galerías de una ciudad coordinan las inauguraciones y proponen eventos en un mismo fin de semana para atraer así tanto a un público profesional internacional como al público local. En Barcelona está asentado por medio del Barcelona Gallery Weekend, organizado por ArtBarcelona. En Valencia se organiza el mismo tipo de evento, mientras que en Palma de Mallorca la asociación de galerías Art Palma Contemporani organiza La nit de l’art, pero también otros eventos que coordinan en un atractivo macroevento las propuestas de las galerías, como el Art Palma Brunch.
Sin duda, el asociacionismo es un tema incipiente, pero que con la práctica del diálogo y la coordinación tiene muchísimo potencial para producir beneficios comunes, tanto para el ámbito profesional como para el público en general.
Asociaciones de artistas
Existen numerosas asociaciones de artistas, organizadas de forma territorial, dedicadas a defender sus derechos y reivindicar su papel fundamental en el sector. Estas asociaciones profesionales se posicionan como interlocutoras entre los productores y las administraciones públicas, así como los agentes privados (galerías, fundaciones), con el objetivo principal de promover las buenas prácticas en el sector, trabajar por la mejora de la situación económica y social de los artistas y defender sus derechos materiales y morales. En este sentido, han desarrollado numerosos documentos de buenas prácticas, propuestas de estatutos, modelos de contratos, etc., que suelen estar accesibles en sus páginas web. No obstante, es difícil constituir un frente cohesionado y suficientemente fuerte por parte de las asociaciones de artistas, por lo que es necesario seguir fortaleciendo la adhesión a estas organizaciones.
En España, la Unión de Artistas Contemporáneos de España (UNIÓN_AC) agrupa las diversas asociaciones de artistas existentes en el territorio. De entre estas, cabe destacar la labor organizativa, activista y comunicativa de la Plataforma Assembleària d’Artistes de Catalunya (PAAC).
Asociación de coleccionistas
La asociación de coleccionistas 9915 tiene como objetivo defender los intereses de los compradores y proporcionarles asesoramiento legal y otros consejos que faciliten sus adquisiciones y el mantenimiento de su colección. Esta asociación tiene además una destacada voluntad de dar a conocer y fomentar el coleccionismo mediante conferencias, debates y charlas relacionadas con su actividad e impartidas por profesionales del sector.
¿Es posible el asociacionismo? Contra la polarización y elogio de la diferencia
El sistema de las artes visuales, de manera análoga al sistema socioeconómico global al que pertenece, sufre una aguda polarización, cada vez más pronunciada, cada vez menos sostenible. Frente a los pocos que gozan de un imparable crecimiento, los que son o se acercan al 1 % de la pirámide, la mayoría sobrevive o malvive en condiciones cada vez más precarias. De ahí que el asociacionismo en el sector privado pueda ser una propuesta pertinente para tratar de distribuir recursos, articular propuestas comunes, abrir un fructífero diálogo con el sector público y el tercer sector, u organizar un espíritu solidario y coordinar una colaboración efectiva que responda a las complejas exigencias de los artistas que permita llegar a un público cada día más amplio, preparado y exigente. El asociacionismo permite unir fuerzas a la vez que mantener la enorme variedad de propuestas que caracterizan este sector.